Chile es consumidor de aproximadamente 990.000 toneladas de plástico anualmente, de las que se reciclan menos del 9%, según informes proporcionados por Fundación Chile. Hace un par de semanas rige una nueva normativa que restringe el uso de plásticos de un solo uso, para limitar la producción de elementos hechos de este material de corta vida, pero que generan importantes cantidades de residuos contaminantes.
Además del plástico, la producción de envases y embalajes en general también se encuentran en el medio del huracán. En 2019, se generaron 19,7 millones de toneladas de basura plástica. Un 60% tiene su origen en la actividad industrial, mientras que los hogares y municipalidades produjeron el 40%, de los que se recicló un 21%, según datos del Sistema Nacional de Declaración de Residuos.
La fabricación de envases se alinea cada vez más con la ejecución de leyes de protección al entorno natural
Más allá de la fomentar la cultura del reciclaje, también es necesaria la evolución de la industria del packaging hacia la sustentabilidad. Esto es trascendental para la eficiencia, seguridad y aporte a la descontaminación desde la cadena de suministros. Ofrecer una cartera de productos diversificada y agregar valor, son tareas y oportunidades relevantes, pero el cambio climático es un desafío insoslayable. Un camino viable en ese sentido es el de facilitar el crecimiento de una economía nacional sustentable a todo nivel, como estrategia país.
Hoy, el crecimiento empresarial está ajustado con la realidad que nos muestra la ciencia. La innovación circular es uno de los 4 ejes del Ministerio del Medio Ambiente para hacer frente al cambio climático. Por eso estamos calificados como una de las naciones con los planes más ambiciosos de cuidado medioambiental. Cada día, la fabricación de envases se alinea con la ejecución de leyes de protección al entorno natural. Son muchas las empresas del retail y la industria de alimentos que se suman a la causa de cuidar el planeta, prefiriendo bolsas compostable Ceroplas y así aportar a la solución del problema de los residuos plásticos.
El packaging amigable con el medio ambiente y especialmente las bolsas courier compostables, dan forma a una manera de consumir responsable. Esto es así porque el foco se dirige hacia una reutilización orgánicamente de residuos, entregando nutrientes valiosos para la tierra y las próximas generaciones que la habitarán.
